Es el deseo compulsivo hacia actividades, relaciones o sustancias: hay drogas legales como el tabaco y el alcohol. Y drogas ilegales: la cocaína y la marihuana. De alguna manera, portamos cierto grado de adicción que también pueden ser hábitos o costumbres. Pero hay adicciones que distorsionan el equilibrio interno y nuestra relación con el entorno. Nos desarmonizan, nos desequilibran. Hay además características adictivas en el paciente: no solo la sustancia es adictiva, el adicto también presenta una personalidad adictiva. La ausencia del objeto de la adicción precipita el síndrome de abstinencia.

El tratamiento con acupuntura se enfoca en el síndrome de abstinencia. Es interesante comprobar que el umbral del “dolor genérico” disminuye dramáticamente durante la ausencia de la sustancia adictiva (que es uno de los responsables de la recaída) y este es uno de los principales objetivos: restableciendo los niveles de endorfinas podemos abordar el síndrome de abstinencia. El compromiso del paciente es clave para el éxito de este y todos los tratamientos. Los trastornos de la alimentación (obesidad, anorexia, bulimia) los consideramos también distintos grados de adicción.

La acupuntura es una opción en el tratamiento de las adicciones y trastornos de la alimentación.

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